Situado en la región sudeste de Brasil, junto con los Estados del Espirito Santo, Río de Janeiro y São Paulo. Es el cuarto mayor estado en extensión territorial, con 586. 528 km². Las temperaturas en esa región varían entre 20 grados en el verano y 13 grados en el invierno.
Entre los meses de abril y septiembre cuando prácticamente no llueve.
El Estado de Minas Gerais es conocido por la buena cocina y es también el Estado que alberga el 70% del patrimonio cultural brasileño. Caminando por las calles de sus bellas ciudades coloniales, usted vuelve en el tiempo, recuerda el ciclo del oro, la esclavitud y los ideales revolucionarios de la Inconfidencia Minera. El Estado posee el mayor acervo barroco de Brasil, conocido en todo el mundo por las obras de los artistas Aleijadinho y Ataíde.
Belo Horizonte: capital del Estado de Minas Gerais, ciudad moderna, agitada, llena de bares y restaurantes. Uno de los barrios más atractivos de este rincón de Brasil es el de la Pampulha, proyectado por Oscar Niemeyer. Aquí, encontramos la Iglesia de San Francisco de Asís, con sus arcos parabólicos y las bellas pinturas de Candido Portinari, que decoran su exterior.
Ouro Preto: antigua capital del Estado de Minas Gerais fue construida en una serie de montañas, y es la dueña del mayor conjunto arquitectónico del barroco brasileño. Las calles son estrechas, curvas, empinadas y flanqueadas por casas del siglo XVIII; actualmente, algunas de ellas albergan bares, restaurantes y tiendas de artesanía. En las calles encontramos bellas iglesias barrocas; de entre ellas la Iglesia de San Francisco de Asís, cuyo panel de la fachada, con la imagen del santo del mismo nombre, se cree que es la primera gran escultura del maestro Aleijadinho.
Tiradentes: el nombre de la ciudad es debido a un ilustre residente Joaquim José da Silva Xavier conocido como Tiradentes, uno de los líderes del primer movimiento brasileño por la independencia. Aquí, las casas portuguesas multicolores e iglesias barrocas pueblan las laderas; empinadas pasarelas de piedra. En cada esquina un buen restaurante gourmet, un pequeño café chic y una tienda de artesanía ofrecen un momento de reposición de energías y la compra de un hermoso objeto en piedra jabón.
Congonhas: en esta pequeña ciudad minera encontramos una magnífica colección de obras barrocas del famoso artista Aleijadinho (Antônio Francisco Lisboa). En la entrada del Santuario del Buen Jesús de Matosinhos, construido a mediados del siglo XVIII, doce profetas en tamaño original esculpidos por el artista dan la bienvenida a los visitantes. Es por esa razón que Congonhas se hizo conocida como la ciudad de los profetas.
San Juan Del Rey: situada a 30 km de la ciudad de Tiradentes, posee hermosas iglesias, casonas antiguas y un encantador centro colonial. Lo que más atrae a los turistas en esta ciudad es la Iglesia de San Francisco de Asís, con fachada curva y techo abovedado, en medio de una plaza con palmeras imperiales.